Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


172
Legislatura: 1860-1861 (Cortes de 1858 a 1863)
Sesión: 18 de junio de 1860
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: n.º 18, 221
Tema: Continúa el discurso a la contestación de la Corona

El Sr. SAGASTA: No sabía las palabras que trae el Diario de las sesiones, aunque desde luego digo que las acepto.

El Sr. RIOS Y ROSAS (D. Antonio): Pues sí S.S. insiste, pido que se escriban esas palabras, y que la Cámara delibere acerca de ellas.

El Sr. SAGASTA: Creo que no hay derecho para ello.

El Sr. RIOS Y ROSAS (D. Antonio): El Reglamento dice: " en una sesión inmediata."

El Sr. SAGASTA: A pesar de que creo no hay derecho para que se escriban, no tengo inconveniente, sin embargo, no se crea que me escudo con el artículo del Reglamento, el que pido se lea.

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Sagasta explicará sus palabras.

El Sr. SAGASTA: No, Sr. Presidente; voy a decir simplemente que el Reglamento quiere que se escriban las palabras que se pronuncian, o acabado el discurso; mas sin embargo, como no trato de escudarme con el artículo del Reglamento, prescindo de mi derecho, y no tengo inconveniente en que se escriban hoy las palabras.

Repito que ya no sabía lo que dice el Diario de las sesiones, porque como no tengo el mal gusto de leerme, tampoco corrijo mis discursos, lo cual tiene un grandísimo inconveniente, y es que como habló con mucha precipitación los taquígrafos sin culpa suya no me siguen bien; pero de lo que hay en el Diario de las sesiones respondo, y aquí tengo que hacer una rectificación.

Al emplear yo las palabras que tan mal han sonado a los oídos del Sr. Ríos Rosas, no Ias aplicaba yo a las que a si el Concordato amortiza por un lado y desamortiza por otro; yo no veía más que una cuestión de principios, y por lo tanto no he podido calificar al que piensa de distinto modo que yo de ignominioso ni de poco digno; cada uno es dueño de opinar lo que le parezca; pero yo, en tesis general, considerando la cuestión en la esfera de la ciencia, creo que eso es ignominioso, aunque sin ánimo de ofende a nadie.

Y es muy particular, señores, que se venga aquí a imponer que se trate de escribir unas palabras que pronuncia un Diputado en ese sentido, mientras que se permitió a la prensa que hoy es ministerial calificar de ignominioso y combatir un tratado, y nadie dijo nada. ¿No ha de tener un Diputado el derecho de decir lo que crea conveniente? Pues no faltaba más.

Nadie hay más que una diferencia que es muy natural, y es que al Sr. Ríos Rosas no le parece conveniente que se llame ignominioso a un tratado en el cual ha tenido parte, pero yo no hablaba de ese tratado más que en la esfera de los principios, y no he tratado de aludir a S.S. ni a nadie en particular.



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL